¿Preocupado por el eccema?: mejor perro que gato en casa

¿Perros o gatos para los niños?. Depende, si estás preocupado por los eccemas, una irritación crónica de la piel que normalmente comienza en la infancia, entonces quizás sea mejor tener un perro que un gato.

Según investigadores de la Universidad de Cincinnati y el Hospital Infantil de Cincinnati, en Estados Unidos, encontró tener un perro en un hogar con niños con riesgo de padecer alergias puede reducir la probabilidad de desarrollar un eccema a la edad de 1 a 4 años. Los gatos, sin embargo, no proporcionan la misma protección.

Perros con efecto vacuna: tenerlo antes de que el niño cumpla un año

En concreto, se descubrió que en algunos casos los perros reducían la probabiliad de que el niño desarrollara eccemas, en comparación con los niños que no convivían con perros.

Sorprendentemente, los niños alérgicos al perro que convivían con uno desde antes de cumplir un año de edad, con el paso del tiempo fueron menos propensos a desarrollar eczema que los que también dieron positivo en alergias a perros pero no lo tuvieron antes de cumplir el primer año de vida. Según el Tolly Epstein, director del estudio, "los niños con alergia a los perros que no tenían perro tuvieron cuatro veces más probabilidades de desarrollar eccema."

Los gatos aumentan el riesgo de eccemas en niños alérgicos

Sin embargo, puede aumentar el riesgo de desarrollar eccemas, eso sí, sólo entre los niños con alergias a los gatos. En contraste, los niños que dieron positivo a las alergias del gato, y que había tenido un gato antes de la edad de 1 año, tuvieron 13 veces mayor riesgo de desarrollar eccema antes de llegar a 4 años de edad que los niños alérgicos al gato que no había tenido un gato.

Por otra parte, atención: la convivencia con un gato no supuso un aumento del riesgo de eczema en los niños que no eran alérgicos a los gatos.

Si el niño da negativo en las pruebas de alergia, no hay problema.

Estudio con niños con riesgo de ser alérgicos : dieron positivo en las pruebas

Tengamos en cuenta que el estudio estudió los casos de 636 niños de 1 a 4 años (se les hizo pruebas de alergia y se les pasó encuestas a los padres) que tenían un alto riesgo de desarrollar alergias, ya que uno o sus dos progenitores padecían alguna.

En concreto, se evaluó el papel de 17 aeroalérgenos en el desarrollo de las alergias, además de valorar en qué medida influía haber tenido un animal de compañía, como el perro o el gato.

Desaconsejado el perro si el niño ha desarrollado la alergia

Lo positivo: El efecto vacuna. Como hemos dicho, los pequeños que habían dado positivo en las pruebas de alergia a los perros tenían menos riesgo de desarrollar esta afección dermatológica a consecuencia de dicha sensibilización si durante el primer año de vida habían tenido su propio perro en casa. Un riesgo cuatro veces menor que el que tuvieron niños que no habían convivido con perros.Es decir, el perro es recomendable si la alergia aún no se ha expresado.

Lo negativo: Esto no significa que tener un perro siempre sea recomendable. Si el menor ya ha desarrollado alergia a los perros, no conviene tener tan cerca a estos animales. "Se corre el riesgo de que se convierta en asma", advierte Marcel Ibero, presidente de la Sociedad Española de Inmunología Clínica y Alergia Pediátrica (SEICAP).

Superar las alergias: es posible

Toda esta información es interesante a la hora de decidir qué mascota nos interesa, especialmente en casos de familias con historiales alérgicos, en concreto con elevado riesgo de eccema.

Los gatos sin pelo son menos alergénicos.

Sin embargo, no todo es tan matemático, en gran medida depende de cada caso particular. La Humane Society de los Estados Unidos, por ejemplo, señala que muchos niños superan las alergias al animal doméstico.

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Fuente: www.onmedica.com
Fotografía: Ringo Ichigo
Fotografía: Eden Pictures
Fotografía: www.solesdebastet.com

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