Convivencia entre un gato y un cachorro de perro
Compartir territorio casi nunca es fácil para un gato. En este post veremos cómo suavizar la entrada de un cachorro de perro en un hogar con gato o gatos. Objetivo: lograr una convivencia feliz.
Como siempre, en cuestión de comportamientos los resultados dependerán de la raza y forma de ser de los animales. Es así de sencillo: cuanto más tranquilos sean los animales, más posibilidades de éxito tendremos.
Por otra parte, la mayor parte del éxito dependerá de cómo reaccionen los gatos, pues contamos con la ventaja de que el perrín acaba de despertar a la vida, y por ello le será más fácil adaptarse a las nuevas situaciones.
Pero, aún si tenemos animales de convivencia fácil, necesitamos seguir algunos pasos para introducir un cachorro de perro con éxito.
Un cachorro es curioso y juguetón, por lo que tratará de perseguir al gato. Hemos de impedirlo. Las presentaciones han de ser controladas, no debemos juntarlos en una habitación y cruzar los dedos esperando que todo salga bien de manera espontánea. Puede no funcionar, aterrorizar al gato y hacer el problema más grande.
¿Qué hacer? Éstas son algunas instrucciones básicas:
-Cachorro molestón: Lo más probable es que el gato vea al cachorro como un estorbo, que perturba su calma y amenaza su territorio. Hagámosnos a esta idea, e intentemos cambiar esta sensación en el gato. Será cuestión de tiempo y de hacer las cosas bien, poco a poco. Por eso, al principio nada de meterlos en una habitación.
-Primeras presentaciones: Hemos de velar por ambos, pues el cachorro es inexperto y el gato puede sentirse aterrorizado, incluso ser herido por el perro, especialmente si hablamos de las razas de mayor tamaño y más agresivas. Así, lo mejor es seguir los consejos que ya dimos en el post que hablaba de cómo introducir un perro adulto en una casa de gatos.
Si tanto el cachorro como el gato son de naturaleza muy dócil, podemos aligerar el proceso separándolos primero con una puerta para bebés que los separe y les permita verse entre los barrotes, al tiempo. Nuestra misión es que vayan acostumbrándose.
La puerta nos permitirá acercarlos físicamente, y al tiempo será un obstáculo que impida el contacto: una puerta bajita de bebé, tipo vallita, puede servir. Comerán cada uno a un lado, para que relacionen una acción que les guta, la comida, con la presencia del otro, se les acercará prendas con el olor del otro, (dale una miradita al post anterior). La regla es que se conozcan sin compartir habitación (territorio, en su idioma) e ir abriendo la puertecita durante periodos cortitos de tiempo, para que también puedan verse. Si los animales están muy alterados la mantendremos cerrada.
-Acercándose: Una vez logremos una tolerancia, acerquémoslos asegurándonos que el gato tiene escapatoria (salir corriendo, subir a algún lugar...) y el cachorro está controlado con una correa.
Intentaremos, entonces, que se acerquen el uno al otro, pero si el cachorro se lanza a perseguir al gato o éste intenta arañar al perro los separaremos.
Si el cachorro persigue al gato, le distraeremos y enseñaremos un juguete o le daremos una golosina para que relacione la idea de que puede jugar (divertirse) o comer algo rico sin seguir al gato y sin que éste le moleste.
-Las lecciones del gato: Si el gato da con la pata al cachorro pero sin enseñar las uñas tomemos esto como una advertencia del minino. Así es como el gato enseña al cachorro, por lo que dejaremos que ocurra. La respuesta del cachorro debería ser la de retroceder. Lo que está ocurriendo es que su naturaleza juguetona le hará acercarse al gato, y éste le pone los límites.
-Gatos y perros ideales: No todos los gatos responden igual a la llegada de un intruso. Si el gato es muy arañador y temes un ataque, puedes ponerle uñas postizas temporalmente.
Por su parte, aunque los modales se aprenden, la raza del perro también influye en sus reacciones. Los terriers o los huskys siberianos, por ejemplo, tienen mayor instinto de caza que otras razas.
En todo caso, hay que evitar los enfrentamientos y las huidas traumáticas. Ni un gato escondido debajo de la cama durante días ni arañando los ojos de un cachorro. E igual con el perrito, impidamos que se esconda horas y horas o que persiga al gato.
-Sin castigos: El proceso ha de hacerse con recompensas y de forma gradual, sin castigos. Si lo hacemos, los animales asociarán el castigo a la presencia del otro animal, lo culpabilizarán y la convivencia será mucho más difícil. Resumiendo: mantengámoslos separados e inocuos, hasta que el tiempo y el refuerzo positivo haga su labor. Acabarán tolerándose y, con suerte, incluso amándose.
-Qué hacer si el cachorro ataca al gato: En general, los cachorros de perro se adaptan a vivir en paz con los felinos, aunque en algunos casos los perritos atacan mucho en los primeros encuentros.
Si tu cachorro reacciona de este modo, detenlo enseguida y no permitas que el gato le responda. La solución es hacer la introducción del nuevo animal con cuidado.
Además del sistema de la puerta de bebé, hay una tercera opción, que consiste en colocar al cachorro en una jaulita o transportín. Lo haremos durante un par de horas cada día, permitiendo al gato olerlo e investigar sin temer un ataque.
En otros ratitos, provocar mini encuentros de no más de tres minutos. Sujetar al perrito con corea y premiarlo cuando mantenga en calma. Y, por supuesto, que el gato tenga por donde escapar si lo desea. Por cierto, se recomienda que el cachorro tenga estas pequeñas citas después de haber hecho ejercicio. Un perrito que ha desfogado su energía tendrá menos ganas de perseguir a un gato.
Como siempre, en cuestión de comportamientos los resultados dependerán de la raza y forma de ser de los animales. Es así de sencillo: cuanto más tranquilos sean los animales, más posibilidades de éxito tendremos.
Por otra parte, la mayor parte del éxito dependerá de cómo reaccionen los gatos, pues contamos con la ventaja de que el perrín acaba de despertar a la vida, y por ello le será más fácil adaptarse a las nuevas situaciones.
Pero, aún si tenemos animales de convivencia fácil, necesitamos seguir algunos pasos para introducir un cachorro de perro con éxito.
Un cachorro es curioso y juguetón, por lo que tratará de perseguir al gato. Hemos de impedirlo. Las presentaciones han de ser controladas, no debemos juntarlos en una habitación y cruzar los dedos esperando que todo salga bien de manera espontánea. Puede no funcionar, aterrorizar al gato y hacer el problema más grande.
¿Qué hacer? Éstas son algunas instrucciones básicas:
-Cachorro molestón: Lo más probable es que el gato vea al cachorro como un estorbo, que perturba su calma y amenaza su territorio. Hagámosnos a esta idea, e intentemos cambiar esta sensación en el gato. Será cuestión de tiempo y de hacer las cosas bien, poco a poco. Por eso, al principio nada de meterlos en una habitación.
-Primeras presentaciones: Hemos de velar por ambos, pues el cachorro es inexperto y el gato puede sentirse aterrorizado, incluso ser herido por el perro, especialmente si hablamos de las razas de mayor tamaño y más agresivas. Así, lo mejor es seguir los consejos que ya dimos en el post que hablaba de cómo introducir un perro adulto en una casa de gatos.
Si tanto el cachorro como el gato son de naturaleza muy dócil, podemos aligerar el proceso separándolos primero con una puerta para bebés que los separe y les permita verse entre los barrotes, al tiempo. Nuestra misión es que vayan acostumbrándose.
La puerta nos permitirá acercarlos físicamente, y al tiempo será un obstáculo que impida el contacto: una puerta bajita de bebé, tipo vallita, puede servir. Comerán cada uno a un lado, para que relacionen una acción que les guta, la comida, con la presencia del otro, se les acercará prendas con el olor del otro, (dale una miradita al post anterior). La regla es que se conozcan sin compartir habitación (territorio, en su idioma) e ir abriendo la puertecita durante periodos cortitos de tiempo, para que también puedan verse. Si los animales están muy alterados la mantendremos cerrada.
-Acercándose: Una vez logremos una tolerancia, acerquémoslos asegurándonos que el gato tiene escapatoria (salir corriendo, subir a algún lugar...) y el cachorro está controlado con una correa.
Intentaremos, entonces, que se acerquen el uno al otro, pero si el cachorro se lanza a perseguir al gato o éste intenta arañar al perro los separaremos.
Si el cachorro persigue al gato, le distraeremos y enseñaremos un juguete o le daremos una golosina para que relacione la idea de que puede jugar (divertirse) o comer algo rico sin seguir al gato y sin que éste le moleste.
-Las lecciones del gato: Si el gato da con la pata al cachorro pero sin enseñar las uñas tomemos esto como una advertencia del minino. Así es como el gato enseña al cachorro, por lo que dejaremos que ocurra. La respuesta del cachorro debería ser la de retroceder. Lo que está ocurriendo es que su naturaleza juguetona le hará acercarse al gato, y éste le pone los límites.
Por su parte, aunque los modales se aprenden, la raza del perro también influye en sus reacciones. Los terriers o los huskys siberianos, por ejemplo, tienen mayor instinto de caza que otras razas.
En todo caso, hay que evitar los enfrentamientos y las huidas traumáticas. Ni un gato escondido debajo de la cama durante días ni arañando los ojos de un cachorro. E igual con el perrito, impidamos que se esconda horas y horas o que persiga al gato.
-Sin castigos: El proceso ha de hacerse con recompensas y de forma gradual, sin castigos. Si lo hacemos, los animales asociarán el castigo a la presencia del otro animal, lo culpabilizarán y la convivencia será mucho más difícil. Resumiendo: mantengámoslos separados e inocuos, hasta que el tiempo y el refuerzo positivo haga su labor. Acabarán tolerándose y, con suerte, incluso amándose.
-Qué hacer si el cachorro ataca al gato: En general, los cachorros de perro se adaptan a vivir en paz con los felinos, aunque en algunos casos los perritos atacan mucho en los primeros encuentros.
Si tu cachorro reacciona de este modo, detenlo enseguida y no permitas que el gato le responda. La solución es hacer la introducción del nuevo animal con cuidado.
Además del sistema de la puerta de bebé, hay una tercera opción, que consiste en colocar al cachorro en una jaulita o transportín. Lo haremos durante un par de horas cada día, permitiendo al gato olerlo e investigar sin temer un ataque.
En otros ratitos, provocar mini encuentros de no más de tres minutos. Sujetar al perrito con corea y premiarlo cuando mantenga en calma. Y, por supuesto, que el gato tenga por donde escapar si lo desea. Por cierto, se recomienda que el cachorro tenga estas pequeñas citas después de haber hecho ejercicio. Un perrito que ha desfogado su energía tendrá menos ganas de perseguir a un gato.
Escrito con ❤️
=^.^= Textos registrados.
Fuente: www.ehow.com
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Fotografía: BoVa...
Fotografía: Candescent
Fotografía: CavinB
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DISCLAIMER:
Información orientativa, no veterinaria. Este blog NO asesora, da
opiniones personales basadas en la experiencia y difunde información
general que puede contener errores a pesar de que nos documentamos a
conciencia. SIEMPRE acude al veterinario, no somos un consultorio ツ
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11 ronroneos en el artículo: "Convivencia entre un gato y un cachorro de perro"
Genial, sencillo y muy útil, gracias!
Cosa que me alegra, miaú!
Muy interesante y útil, actualmente estoy en esta situación, adopté una cachorrita y en mi casa tengo una gatica de 1 año y dos mese, esta información me ha sido útil, pero mi problema no es que la cachorrita ataque a la gata es que le gata no tolera ver a la cachorrita y se pone agresiva, pero bueno con paciencia vamos
Quizás sea mejor noticia la intolerancia a la indiferencia, hay gatos que incluso dejan de comer si ven su territorio invadido. Haciendo bien las cosas y dando tiempo al tiempo tendrás éxito. Ojalá que así sea...
Hola,sé que este post es un poco antiguo,pero a ver si alguien me lee y puede contestarme...
Resulta que tengo un perro,mestizo bichón,desde hace 2 años y medio,aunque el animal ya tendrá alrededor de 4 años,es adoptado.
Ahora también tengo un gatito,de unos 5 meses,encontrado en la calle.
Mi perro es súper bueno y dócil,jamás molesta al gato...y al principio parecía que se llevaban bien. Pero desde hace unos días veo que el gato se engancha al perrillo e intenta morderle,el perro se queda inmóvil esperando que yo le quite al gato de encima.
No le he enseñado a jugar mordiendo ni arañando,de hecho yo no llevo señales del gato,él tiene juguetitos,pelotitas y varios rascadores.
Ahora estoy súper preocupada,pensé que al entrar el gato tan pequeño y siendo el perro tan bueno,todo sería más fácil. El caso es que el perro le tiene miedo al gato,huye de él y el gato se empeña en seguirle y morderle...
¿ A alguien se le ocurre cómo podría evitar esta situación?
Gracias
@Desirée
Hola Desirée,
Es importante que el gato aprenda a comportarse con el perro como es debido. Esa reacción de sobreexcitación deberías controlarla dejándolo solo cuando la tenga. Que no reciba caricias ni recompensa de ningún tipo para distraerlo de esa mala conducta. Has de conseguir que esté tranquilo en presencia del gato.
Un saludigato!
Hola, buen dia. Quisiera su consejo.
Hace un año compré una gatita y desde entonces siempre esta cerca de mi, cualquier actividad que realizo ella esta acompañandome y su comportamiento a veces a sido algo celoso, se lleva con algunos perros pero con otros gatos es muy agrasiva y hace unos dias adopte a una perrita de unos dos meses aproximadamente, es mestiza y se encontraba muy desnutrida, parece que en su viejo contexto aprendió a defender su comida aun así respeta (o le teme) al gato, por las noches solloza y eso a la gata parece irritarle, ambas conservan bien sus hábitos alimenticios y sanitarios pero la gata le bufa constantemente a la perrita, la aleja y aunque no la ha arañado si la toca con las patas cuando la perrita quiere jugar, quisiera algún consejo para que los bufidos y los empujones paren porque temo que los empujones de hoy puedan convertirse en peleas mas fuertes después.
Gracias!
@Miguel Angel Sánchez GómezHola Miguel,
Quizá con paciencia logren adaptarse uno al otro. Sigue trabajando en ello. Suerte, un saludigato!!
Hola. Yo tengo un gato de dos años y acabo de adoptar un perro mestizo de 2 meses. Llevan 4 días juntos y el gato no come y esta siempre escondido. Que puedo hacer?
Hola. Yo acabo de adoptar un perro de 2 meses y ya tenia un gato de 2 años. El gato esta asustado y ha dejado de comer. Que puedo hacer para que empiecen a convivir de forma normal?
El gato solo quiere la atención del perro, no importa si tu no le has "enseñado" a jugar con mordidas. Es instintivo en el. Yo tengo un gato de un año y medio y el me muerde solo cuando uso el celular frente el. 😅 Por eso te digo que es atención.
¿Y tú, lindo gatito, tienes algo que ronronear?