Sol y comida, fuentes de vitamina D para tu gato

Cuando se atusan con la lengua al solecito, los gatos están estimulando las glándulas de la piel, ingiriendo pequeñas cantidades de vitamina D, una vitamina que también reciben a través de los alimentos. Así, el aseo cumple una función importantísima para que a nuestros mininos no les falte esta vitamina. En realidad, sólo necesitan pequeñas cantidades de vitamina D, pero ésta es fundamental tener unos huesos sanos.

Por lo general, los alimentos para gatos y perros tienen suficiente vitamina D para satisfacer sus necesidades, aunque puede haber enfermedades o alteraciones congénitas para metabolizar esta vitamina que hagan necesaria la intervención veterinaria. Otra causa de falta de esta vitamina puede ocasionarla una alimentación vegetariana extrema, según advierten en uno de sus libros los veterinarios M. Hazewinkel y O.Trifonidov.

¿Dónde se encuentra la vitamina D?
Ya hemos dicho que esta vitamina la produce el mismo gato a través de la acción del sol sobre los aceites del pelaje, de él la ingiere lamiéndose. Y, la parte que toman de los alimentos la tienen consumiendo aceite de hígado de pescado y grasas animales.

¿Pero, qué pasa si falta o sobra vitamina D? Si falta (hipovitaminosis), en los animales en general, sin hablar de especies concretas, los síntomas típicos son raquitismo en animales jóvenes y en animales adultos, provocado por la inadecuada calcificación de los huesosy una mala absorción del calcio. En el gato, existe peligro de raquitismo y de otros problemas relacionados con la absorción y regulación del nivel sanguíneo de calcio y del fósforo.

Por contra, el exceso (hipervitaminosis) de vitamina D -administración de vitamina D durante unos meses en cantidades que superen en diez veces las necesidades- lleva a una intoxicación llamada hipervitaminosis D, con síntomas contrarios a los del raquitismo, con huesos frágiles y deformes. Además, el calcio de los huesos se depósita en los tejidos blandos como articulaciones, pulmones y riñon, provocando lesiones, siendo particularmente graves en los riñones.

Como podemos observar, la vitamina D está relacionada con el metabolismo del calcio, y aunque los gatos comen más carne y menos huesos, su dieta normalmente no debe suplementarse porque la cantidad de vitamina D que necesitan es muy baja. La clave está en valorar la cantidad y relación entre calcio y fósforo que contiene la dieta del gato . Si ésta está dentro de lo normal, no habrá peligro de raquitismo.

Suplementos: Se corre riesgo de hipervitaminosis A y D si le damos de forma habitual al gato hígado, aceite de hígado de bacalao u otros aceites de pescado. Hay que tener cuidado con las dietas ricas en algunas clases de pesacado, como la carpa o los arenques, pues pueden producir carencias de vitamina Tiamina (Vitamina B1). Evitar también la clara de huevo cruda, puede originar deficienca de Biotina. Cada gato tiene sus propias necesidades nutricionales.

¿Lo mejor para comer? Dejarse aconsejar por el veterinario y elegir una alimentación balanceada, adecuada a su fase vital y a las características del animal.

Escrito con ❤️

=^.^= Textos registrados.

Fuente: Luisa Martínez Ruíz Arquitectura cognitiva en gatos mascotas.eluniversal
Fotografía: John CousCous

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