Más ideas para fabricar un bonito árbol para gatos

¿Pensando en hacer un árbol para tus gatos? En este post veremos un ejemplo de cómo una pistola de grapas y una tela blandita, en este caso tipo moqueta, pueden convertir una estructura de madera en todo un señor árbol de gatos.

La estructura de madera, hecha con tablas y listones ensamblados, es ésta: tres fotografías ampliadas, para que podáis observar los detalles: remache, tipo de madera, tamaños, proporciones...

En la tabla central se ha agujerado un trozo en forma de círculo, para que los gatos puedan divertirse todavía más entrando, saliendo, y jugando al escondite. A través del agujero también es divertido jugar con tu gato, introduciendo un juguete con hilo por sorpresa, por ejemplo.

Como puedes ver, la base ha de ser lo suficientemente estable, tanto más importante cuantos más gatos vayan a usarlo y sea el árbol de alto.

La tela con la que se forró el árbol fue del agrado de los gatos incluso desde antes de colocarla. Color cálido, combinable la decoración del salón, tono suave, textura fácil de limpiar con un cepillo, calentita y rascable sin que las uñas queden enganchadas.

Un dato, el bricolajero que hizo este árbol explica que es material de alfombra tipo moqueta, que compró un remanente y forró todo el árbol por 25 dólares. ¿Acertó? Según la fotografía, su gato Calabaza tiene muy clara la respuesta.

Zellie es otro de los gatos del creador de este árbol. La minina no pudo esperar tampoco a que estuviera acabado. Vemos cómo primero forró los estantes superiores, dejando el resto para el final. Los listones, en este caso, se forraron en su mayor parte con la tela, pero también podrían haberse envuelto con cuerda de esparto, hubiera hecho más función de rascador.

Como puede observarse, el acabado de las esquinas es la prueba del algodón de este tipo de árboles. Hay que intentar redondearlas de forma que queden lo más pegadas posible y no formen bultos. No sólo por cuestiones estéticas, sino porque, jugando, los gatos pueden deformar más y más estas protuberancias, y en poco tiempo acabar hecho una patata.

En la imagen superior vemos cómo los colgantes (plumas, cintas, etc.) son el toque final que alegra y da aliciente al resultado. Los gatos así jugarán horas y horas, subiendo y bajando del árbol, o apoltronados en alguna de sus estanterías más cercanas ...o lejanas, porque son verdaderos contorsionistas ...y auténticos dormilones, mira, si no, esta dulce fotografía:

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