La cama nos gusta como curiosidad, como goce para los sentidos, y es que los catlovers somos así, nos gusta contemplar a los gatos en escenarios hermosos, dormitando felices. En este caso, la cama es una pasada, no cabe duda. Si nos olvidamos del precio, hay que reconocerle un aspecto increíble, tanto para decorar cualquier estancia de la casa como para que el gato se sienta el rey de la casa.
La cama nos gusta como curiosidad, como goce para los sentidos, y es que los catlovers somos así, nos gusta contemplar a los gatos en escenarios hermosos, dormitando felices. En este caso, la cama es una pasada, no cabe duda. Si nos olvidamos del precio, hay que reconocerle un aspecto increíble, tanto para decorar cualquier estancia de la casa como para que el gato se sienta el rey de la casa.